Curiosidades del Þorrablót

 El Þorrablót es una de las festividades más interesantes y peculiares de Islandia, con raíces que se remontan a las antiguas celebraciones vikingas. Aquí tienes algunas curiosidades sobre este evento que mezcla tradición, gastronomía y folclore:

 El Þorrablót tiene sus orígenes en la era pagana, cuando los vikingos islandeses celebraban el mes de Þorri, una época del año dedicada a honrar a los dioses nórdicos. El festival se llevaba a cabo a mediados del invierno, como un homenaje a las deidades para asegurar la supervivencia durante los meses más fríos.

Aunque la tradición se remonta a la época vikinga, la versión moderna del Þorrablót comenzó a celebrarse a finales del siglo XIX como una forma de rescatar y revitalizar las costumbres islandesas. La idea era mantener viva la cultura tradicional en un momento en que Islandia estaba bajo la influencia danesa.

 Uno de los aspectos más llamativos del Þorrablót es la comida, que incluye platos tradicionales islandeses que pueden resultar un desafío para los no iniciados. Entre ellos se encuentran el hákarl (tiburón fermentado), súrsaðir hrútspungar (testículos de carnero en escabeche), y svið (cabeza de oveja hervida). Estos alimentos son un reflejo de las técnicas de conservación utilizadas en tiempos antiguos, cuando la fermentación, el secado y el curado eran esenciales para sobrevivir el invierno.


Durante el Þorrablót, es común brindar con brennivín, un aguardiente islandés conocido como "la muerte negra". Este licor fuerte, hecho a base de papas y semillas de alcaravea, es el acompañante tradicional de la comida festiva, ayudando a algunos a pasar los sabores más intensos.

Sabes que la ginebra Martin Miller se hace con agua de glaciares de Islandia.

 Aunque en sus inicios era una fiesta familiar y comunitaria, hoy en día se celebra tanto en pequeñas reuniones familiares como en grandes eventos organizados por comunidades, asociaciones e incluso empresas. Durante el Þorrablót, es común ver a la gente vestida con trajes tradicionales, cantando, contando historias y bailando.

A pesar de la modernización, el Þorrablót sigue siendo una celebración de las raíces islandesas. Es un momento para que los islandeses se conecten con su pasado, honren a sus antepasados y celebren su identidad cultural en medio del largo invierno.

El Þorrablót no tiene una fecha fija; se celebra durante el mes de Þorri en el calendario islandés, que comienza a finales de enero y se extiende hasta finales de febrero. Las festividades pueden durar varios días o incluso semanas, dependiendo de la comunidad.

El  Þorrablót es mucho más que una fiesta: es una manifestación viva de la rica herencia cultural de Islandia, una mezcla de lo antiguo y lo moderno, que une a las personas en torno a sus tradiciones, por más "sabrosas" que sean.