Reykjavik, cuyo nombre significa “bahía humeante”, es una de las capitales más pequeñas de Europa. Con una población de solo 200.000 habitantes, incluyendo el área metropolitana, esta ciudad ofrece tranquilidad y comodidad, algo difícil de encontrar en muchas otras capitales. Todo está a pocos minutos de distancia, lo que hace que explorar Reykjavik sea un placer.
Aguas Termales y Energía Geotérmica: Un Rasgo Único de Reykjavik
La ciudad aprovecha su abundancia de energía geotérmica para proporcionar calefacción y agua caliente de manera gratuita. Aunque esta agua tiene un característico olor a azufre (similar al huevo podrido), los locales aseguran que uno se acostumbra con el tiempo.
Qué Hacer en Reykjavik: Lugares Clave
1. Calle Laugavegur: La Zona Comercial
La calle más popular de Reykjavik es Laugavegur, llena de pubs, restaurantes y tiendas. Gracias al favorable cambio de moneda (1 € ≈ 160 ISK), disfrutar de una cena, unas copas o hacer compras aquí no resulta más caro que en ciudades como Madrid.
Un detalle curioso: en Reykjavik es común pagar con tarjeta, incluso para un café. Además, no es extraño que cada persona pague su parte, así que no te sientas raro al pedir una cuenta dividida.
2. Iglesia Hallgrímskirkja
Esta icónica iglesia de diseño único es visible desde casi cualquier rincón de la ciudad. Hallgrímskirkja es famosa no solo por su arquitectura, sino también por las impresionantes vistas que ofrece desde su torre.
Aunque el interior de la torre podría estar mejor cuidado, la panorámica de Reykjavik desde lo alto es imperdible.
3. Tjörnin: El Lago de los Patos
El lago Tjörnin es un punto popular para observar aves como patos y ocas. Durante el invierno, el lago se congela por completo, convirtiéndose en una pista de patinaje natural. ¡Una experiencia única!
4. Perlan: Un Mirador Único
El edificio Perlan, con su diseño futurista, es otro punto destacado. Desde su terraza se pueden admirar vistas panorámicas de Reykjavik y sus alrededores. Además, cuenta con un restaurante giratorio en la planta superior.
En su interior se encuentra un géiser artificial, que sorprende a quienes lo ven por primera vez. Aunque el olor a azufre es notable, es parte del encanto de la experiencia.
5. Escultura del Barco Vikingo
La escultura conocida como “El Viajero del Sol” es un lugar ideal para tomar fotos impresionantes. Este icónico punto turístico junto a la costa también es perfecto para observar auroras boreales en Reykjavik.
6. Playa Geotérmica de Nautholsvík
¿Sabías que Reykjavik tiene playa? Nautholsvík ofrece piscinas de agua caliente para quienes no se atrevan a nadar en el Atlántico. Es un lugar perfecto para relajarse y disfrutar de las vistas cerca de Perlan y la Universidad de Reykjavik.
Consejos Útiles para Moverte por Reykjavik
• Autobuses: Puedes adquirir billetes para un solo viaje, tarjetas para 11 viajes (con uno gratis) o pases semanales, mensuales y hasta de 9 meses.
• Si compras un billete sencillo, guarda el resguardo, ya que te permitirá tomar otros autobuses durante la hora siguiente.
Conclusión
Reykjavik combina la tranquilidad de una pequeña ciudad con la energía de una capital moderna. Desde sus aguas termales hasta sus paisajes únicos, esta ciudad tiene algo especial para todos.
¡Prepárate para explorar una de las capitales más fascinantes de Europa!